Politica

Una falsa declaración jurada y movimientos irregulares en sus cuentas le costó el cargo a Lisperguer

Humberto Alan Lisperguer ya no es mas Ministro

El reciente escándalo que involucra al exministro de Medio Ambiente y Aguas, Humberto Alan Lisperguer, ha sacudido el panorama político de Bolivia. La investigación iniciada por el Ministerio Público y respaldada por el Viceministerio de Transparencia reveló irregularidades financieras y una declaración jurada que no reflejaba la realidad de sus bienes, lo que finalmente derivó en su destitución.

La mañana de este miércoles, el presidente Luis Arce anunció la remoción inmediata de Lisperguer del cargo de ministro de Medio Ambiente y Agua. La decisión responde a una investigación en curso que sugiere la falsedad en su declaración jurada de bienes y rentas, además de una posible legitimación de ganancias ilícitas.

Movimientos sospechosos y bienes no declarados

Según el informe del Viceministerio de Transparencia, al asumir el cargo en marzo de 2024, Lisperguer declaró poseer una sola propiedad. Sin embargo, investigaciones posteriores determinaron que el exministro posee nueve bienes inmuebles registrados a su nombre. Además, se identificaron movimientos bancarios superiores al millón de bolivianos, los cuales no concuerdan con el salario que percibía en su función.

El fiscal departamental de La Paz, Carlos Torrez, confirmó que tanto Lisperguer como su asesor jurídico, Gabriel Alejandro Delgado, están bajo investigación. “Se tendría efectivamente un aumento no proporcional con los ingresos declarados por estas dos autoridades”, explicó Torrez. La investigación cubre el período desde 2022 hasta 2024.

Acciones legales y respuesta gubernamental

El fiscal anticorrupción, Miguel Cardozo, detalló que la declaración inicial de Lisperguer contenía información incompleta. “Se ha establecido que en una primera declaración mencionó solo un bien inmueble, pero ahora se sabe que posee nueve”, afirmó Cardozo. Además, los movimientos bancarios identificados no tienen justificaciones válidas, lo que reforzó las sospechas de enriquecimiento ilícito.

En respuesta a la situación, el presidente Luis Arce utilizó sus redes sociales para anunciar la destitución de Lisperguer. “Nuestro Gobierno no tolerará ningún acto de corrupción. Confiamos en que la justicia investigará y dará su veredicto”, declaró Arce, enfatizando su compromiso con la transparencia y la lucha contra la corrupción.

Impacto y reacciones

El caso ha generado un amplio debate en la opinión pública y los medios de comunicación. Mientras algunos sectores elogian la postura firme del presidente Arce frente a la corrupción, otros exigen un análisis más exhaustivo sobre los procesos de selección y supervisión de las autoridades designadas.

Por su parte, Lisperguer ahora enfrenta el reto de defenderse legalmente. La investigación está en una etapa preliminar, pero los indicios presentados hasta el momento refuerzan las acusaciones en su contra.

Reflexión sobre la transparencia en el gobierno

Este caso subraya la importancia de implementar controles rigurosos y eficaces para evitar la corrupción en los cargos públicos. Además, destaca la necesidad de fortalecer las instituciones encargadas de velar por la transparencia y rendición de cuentas en Bolivia.

La destitución de Humberto Alan Lisperguer es un recordatorio de que, aunque los actos de corrupción pueden ocurrir, la respuesta contundente de las autoridades puede marcar la diferencia en la construcción de un gobierno más justo y honesto.

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