Cómo Impactará la Biotecnología en la agricultura de Bolivia
La biotecnología en Bolivia ha sido un tema de creciente interés, especialmente en el sector agrícola. Los productores de Santa Cruz han solicitado al gobierno que facilite su implementación. Pero, ¿cómo funciona realmente esta tecnología y qué beneficios puede traer a Bolivia?
La biotecnología se define como la aplicación de células vivas, cultivos de tejidos o moléculas derivadas de organismos para crear o modificar productos con fines específicos. Existen múltiples campos para su aplicación, siendo uno de los más relevantes el área agrícola y ganadera. En Bolivia, la biotecnología podría desempeñar un papel crucial en el desarrollo de cultivos y la mejora de cosechas y alimentos.
Esta tecnología permite producir plantas más rápidas y resistentes a condiciones ambientales adversas. También puede mejorar las características nutricionales de los cultivos y su resistencia a herbicidas y plagas. Según la biotecnóloga Carla Pavón, la biotecnología puede ayudar a crear plantas que sean más resistentes a condiciones como la sequía, el estrés por frío y diversas enfermedades causadas por hongos, bacterias o virus. Además, puede contribuir a la descontaminación de suelos al absorber metales pesados.
Desde la perspectiva del consumidor, la biotecnología puede ofrecer tomates más estéticamente agradables y con un mejor sabor. Dentro de este campo, la ingeniería genética juega un papel importante, especialmente con los transgénicos o organismos genéticamente modificados. La regulación de estos productos varía según la región. En Europa, el uso de transgénicos está bajo estricta regulación, mientras que en Estados Unidos la FDA permite su uso tanto en la agricultura como en la industria pesquera.
Las semillas modificadas pueden mejorar la producción en un 30% a 50% en cultivos como la soya, y hasta un 100% en el maíz. En 2023, Bolivia exportó 1,750 millones de dólares en soya, pero con la biotecnología, este valor podría haber aumentado en 800 millones adicionales, además de evitar pérdidas millonarias por factores como sequías o excesos de lluvias.
No obstante, la Plataforma Boliviana Frente al Cambio Climático advierte que la biotecnología podría amenazar la soberanía alimentaria, creando una dependencia de empresas multinacionales y poniendo en riesgo la salud de los agricultores locales. Estas preocupaciones son respaldadas por ONGs ambientalistas como Greenpeace, que alertan sobre posibles alergias, resistencia a antibióticos y una posible reducción de la fertilidad.
A pesar de estas inquietudes, tanto la OMS como la FAO han aprobado los alimentos transgénicos, asegurando que, siempre y cuando sean autorizados, son igual de seguros que los alimentos convencionales.