Economía

Bolivia podrá vender combustible sin subvención

cambios en el mercado de hidrocarburos

El Gobierno de Bolivia ha dado un giro histórico en el mercado de los combustibles al permitir su venta sin subvención estatal, marcando un cambio significativo en la política de hidrocarburos del país. Este nuevo escenario es posible gracias al Decreto Supremo 5271, que autoriza a personas naturales y jurídicas privadas a importar y comercializar diésel y gasolina en el mercado interno.

Hasta ahora, la importación y distribución de combustibles estaba controlada exclusivamente por YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos). Además, el Estado subvencionaba los precios, vendiendo combustible más barato a los bolivianos pese a adquirirlo a costos internacionales. Esta política costaba al gobierno más de 2,000 millones de dólares anuales, lo que posicionaba a Bolivia como el segundo país con los combustibles más baratos de la región, después de Venezuela, con un precio de 3,74 bolivianos por litro de gasolina.

La escasez de combustibles que ha afectado al país en los últimos meses llevó al gobierno a liberalizar la importación y venta. A partir de esta medida, empresas privadas y personas autorizadas podrán importar y comercializar combustibles de forma independiente. Sin embargo, el detalle más importante es que el precio de estos combustibles ya no estará subvencionado, por lo que se venderán a un costo real acorde al mercado internacional.

YPFB, por su parte, continuará ofreciendo combustibles a precios subvencionados, pero las empresas privadas no podrán vender ambos tipos de combustibles simultáneamente. Según analistas consultados, considerando el tipo de cambio del dólar en el mercado informal, el litro de gasolina podría oscilar entre 11 y 12 bolivianos, un aumento significativo respecto al precio actual.

No obstante, será el Ministerio de Hidrocarburos y la Agencia Nacional de Hidrocarburos quienes definirán la metodología para calcular los nuevos precios. Esta medida, inédita en Bolivia, plantea interrogantes sobre sus efectos en la economía. Podría impactar el tipo de cambio, así como el costo de alimentos y otros productos esenciales.

Con el 18 de noviembre como fecha clave para su implementación, la liberalización del mercado de combustibles es vista por algunos como una solución a la crisis, mientras que otros temen sus repercusiones en el bolsillo de los bolivianos.

¿Funcionará esta estrategia? El tiempo y los resultados dirán si este cambio logra equilibrar la economía y garantizar el abastecimiento de combustibles.subvención

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