Ante críticas de Humberto Roca, Impuestos le recuerda que debe más de $us 605 millones por tributos de AeroSur
En medio de las críticas de Humberto Roca, expropietario de la desaparecida línea aérea privada AeroSur, hacia la gestión de la estatal Boliviana de Aviación (BoA), el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) salió al paso para recordar que el empresario adeuda al Estado boliviano más de $us 605 millones por impuestos no pagados durante las gestiones de 2009 a 2013. La cifra representa una deuda que, según el SIN, está compuesta por diversos componentes tributarios no cumplidos por la aerolínea bajo su dirección.
El presidente del SIN, Mario Cazón, lamentó la falta de contexto en las declaraciones de Roca, quien en sus entrevistas en medios nacionales criticó el desempeño de la empresa estatal BoA sin mencionar su propia millonaria deuda tributaria. Cazón aprovechó la ocasión para recordar que Roca, quien se encuentra en Estados Unidos, tiene una sentencia penal condenatoria por el delito de legitimación de ganancias ilícitas. Además, destacó que fue Roca el principal responsable de la quiebra de AeroSur debido a su mala gestión administrativa.
En sus declaraciones, Roca señaló que la situación de BoA podría ser similar a la de AeroSur si el gobierno no toma medidas para solucionar los problemas económicos y operativos que enfrenta la aerolínea estatal. Criticó la falta de una reingeniería total en BoA, sugiriendo que la compañía podría seguir el mismo destino de otras empresas estatales que dependen de la subsidiaria estatal. Sin embargo, Mario Cazón fue contundente al responder que las acusaciones de Roca carecen de fundamento, resaltando que el problema de BoA no se debe a su estructura administrativa, sino a las decisiones políticas y no empresariales que afectaron a la aerolínea.
Una de las críticas más graves contra Roca es su comportamiento durante la época en la que dirigía AeroSur. Según Cazón, el ex empresario desvió recursos obtenidos por la venta de pasajes aéreos hacia cuentas bancarias en el exterior, especialmente en paraísos fiscales como Panamá, evadiendo así el pago de impuestos. Roca no emitía facturas, lo que agravaba la situación de evasión tributaria de la aerolínea. Además, las autoridades explicaron que la deuda actual no solo corresponde a los impuestos impagos, sino también a las declaraciones juradas de AeroSur que no fueron cumplidas como lo exige la ley boliviana.
La situación de AeroSur también se complica debido a que, a pesar de las reiteradas acciones legales del SIN para cobrar la deuda, la aerolínea nunca tuvo bienes a su nombre. Todo estaba registrado a nombre de terceras personas, lo que ha dificultado enormemente el proceso de cobro. La empresa, bajo la dirección de Roca, dejó de cumplir con sus obligaciones fiscales, lo que le ha generado una enorme deuda que sigue pendiente.
Las críticas contra BoA se intensificaron recientemente tras un incidente ocurrido en el aeropuerto Jorge Wilstermann de Cochabamba, donde un avión de la aerolínea estatal tuvo que abortar su despegue. Este evento reavivó los cuestionamientos hacia el Ministerio de Obras Públicas, que tiene bajo su responsabilidad tanto a BoA como a los servicios aeroportuarios, administrados por Naabol. Varios legisladores y expertos del sector aeronáutico han señalado que la falta de una gestión adecuada podría estar contribuyendo a la crisis que atraviesa la compañía estatal.
Así, mientras Roca continúa con sus críticas a la gestión de BoA, el SIN se mantiene firme en su posición, recordando que el ex dueño de AeroSur sigue con una deuda tributaria millonaria pendiente y que su gestión al frente de la aerolínea dejó importantes cuestionamientos tanto en el ámbito administrativo como fiscal.