Politica

Evo Morales denuncia supuesto intento de atentado por el Gobierno

Dice que buscan eliminarlo

El expresidente Evo Morales ha denunciado públicamente lo que él considera un intento de atentado planeado por el actual Gobierno de Luis Arce. En sus declaraciones, Morales afirma que la intención es eliminarlo para neutralizar la influencia política del Movimiento al Socialismo (MAS) y del Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (PCP). Este incidente, según sus palabras, no solo amenaza su integridad, sino que podría también desestabilizar al MAS.

Durante el presunto ataque, Morales relató cómo él y su equipo reaccionaron rápidamente para protegerse. «Nos dispararon y casi nos alcanza el primer tiro, incluso lograron perforar la llanta del vehículo en el que nos trasladábamos», explicó Morales, detallando cómo fue necesario cambiar a un segundo automóvil para continuar con su escape. Los disparos, aseguró, los obligaron a esconderse y tomar medidas de protección ante el peligro inminente.

El líder político también mencionó una serie de llamadas recibidas de dirigentes y militares, algunas de ellas justo en el momento del incidente, a las 6:20 p.m.. Según Morales, la comunicación incluyó alertas y advertencias de fuentes oficiales que, aparentemente, confirmaban un plan de magnicidio en su contra. Esto, afirmó, sería parte de una estrategia general para debilitar al MAS y su movimiento político.

Morales también señaló la llegada de Luis Arce desde Rusia, donde el mandatario se habría reunido con altos funcionarios, incluidos el Ministro de Gobierno y el Ministro de Defensa. Según Morales, esta reunión sería parte de un plan para eliminar a «Evo Morales Aima» y así frenar el crecimiento del MAS y PCP. Para él, esta situación pone de manifiesto un intento de magnicidio directamente respaldado desde el poder, que tendría como objetivo final silenciar su liderazgo.

A pesar de estas acusaciones, medios de comunicación han planteado la posibilidad de que se trate de un autoatentado, teoría que Morales desestima enfáticamente. Asegura que no tiene «ninguna ética» para organizar un autoatentado. En sus propias palabras, rechaza esta interpretación y recalca que lo acontecido fue un ataque dirigido, cuyo propósito final es neutralizar su influencia política.

Esta situación ha generado un debate considerable en Bolivia, donde la polarización política parece intensificarse con cada nuevo evento. La sociedad boliviana permanece dividida entre quienes apoyan la versión de Morales y aquellos que ven con escepticismo sus afirmaciones. Mientras tanto, el líder del MAS continúa insistiendo en la existencia de un intento de magnicidio en su contra, pidiendo a sus seguidores estar alertas y mantenerse unidos frente a lo que considera una conspiración desde las altas esferas del poder.

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