Crisis Energética en Cuba
Causas y Efectos del Apagón que Dejó al País sin Electricidad
Cuba atraviesa una grave crisis energética que ha dejado sin electricidad a la mayor parte de su población, generando un impacto sin precedentes en las actividades cotidianas y en sectores clave como la salud y la alimentación. El pasado 17 de octubre, la compañía eléctrica cubana confirmó que más de la mitad de los ciudadanos estaban sin servicio eléctrico. Desde entonces, el país ha sufrido al menos tres colapsos adicionales, afectando a más de 10 millones de habitantes.
Este apagón ha obligado al gobierno a declarar una emergencia energética, resultando en el cierre de escuelas en todos los niveles y la suspensión de actividades culturales y recreativas, con el fin de priorizar los recursos para hospitales y centros de producción de alimentos. La falta de electricidad afecta no solo la iluminación, sino también el suministro de agua y la preparación de alimentos, lo que llevó a miles de ciudadanos a cocinar en las calles con estufas improvisadas de leña.
Según la Associated Press, la situación ha sido tan crítica que los cubanos se vieron forzados a usar métodos alternativos para evitar que sus alimentos se echaran a perder tras el apagón. Este evento es considerado el peor apagón en Cuba en los últimos dos años y resalta las profundas dificultades que enfrenta el país en cuanto a energía eléctrica.
Los apagones en Cuba son frecuentes y forman parte de un cronograma de cortes programados de aproximadamente cuatro horas diarias en distintas zonas. Sin embargo, el reciente colapso se atribuye principalmente a tres factores: el aumento de la demanda de energía, la escasez de combustible y las constantes averías en las viejas plantas termoeléctricas del país.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, señaló a Estados Unidos como responsable de la crisis, argumentando que el embargo estadounidense impide el acceso a combustibles y piezas de repuesto. Según Díaz-Canel, las restricciones financieras y comerciales han generado una escasez de dólares y de combustibles, limitando aún más la capacidad del país para responder a sus necesidades energéticas.
Este problema eléctrico es solo una parte de una crisis más amplia que afecta a Cuba, sumando además la falta de alimentos, el deterioro en los servicios de salud y la precariedad en la educación. Esta situación ha impulsado el éxodo migratorio más grande en la historia de Cuba, con muchos cubanos buscando mejores condiciones de vida en el extranjero. En respuesta a la crisis, los ciudadanos han expresado su descontento en protestas masivas; se estima que en tan solo un mes se han registrado cerca de 700 manifestaciones en distintas partes del país, aunque muchas de ellas han sido reprimidas.
Este reciente apagón pone de relieve no solo la fragilidad del sistema eléctrico cubano, sino también las complejas condiciones sociales y políticas que enfrenta el país.