Evo Morales afirma que su retorno al poder es solo cuestión de tiempo
Sin sigla e inhabilitado
El expresidente Evo Morales, ahora fuera de la dirigencia del Movimiento Al Socialismo (MAS) e inhabilitado para postularse a la presidencia, declaró que su retorno al poder es «solo cuestión de tiempo». A través de sus redes sociales, Morales reafirmó su confianza en la unidad como clave para alcanzar nuevamente la victoria.
“La unidad fue siempre garante de la victoria, y nuestra victoria final es cuestión de tiempo”, escribió Morales, instando a sus seguidores y sectores afines a mantenerse cohesionados para «proteger lo conquistado» y «profundizar lo avanzado». Además, destacó que estos son momentos de resistencia y lucha, un llamado claro a no rendirse pese a los recientes reveses políticos y legales.
El panorama político para Morales se complica tras la decisión de la Sala Cuarta del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que reconoció al congreso del MAS realizado en mayo en la ciudad de El Alto, liderado por el sector afín al presidente Luis Arce. Este congreso eligió a Grover Huanca como nuevo presidente del partido, desplazando oficialmente a Morales de la cúpula dirigencial de la organización que fundó.
Además, el mismo TCP eliminó a principios de este mes la posibilidad de una reelección discontinua por más de dos períodos, dejando a Morales fuera de la carrera presidencial. Esta decisión cierra la puerta para que el exmandatario aspire nuevamente al cargo que ocupó durante más de una década, marcando un hito en la política boliviana.
Sin embargo, Evo Morales ha demostrado su capacidad para movilizar bases sociales y mantener una fuerte influencia en sectores populares. Su declaración sobre el retorno al poder sugiere que, aunque inhabilitado, no se retirará completamente del escenario político. La lucha por el liderazgo en el MAS y su posición frente a Luis Arce marcarán el curso de los próximos meses en la política nacional.
Mientras tanto, el Movimiento Al Socialismo enfrenta divisiones internas cada vez más evidentes. Por un lado, el liderazgo arcista busca consolidar su control del partido, mientras que el sector evista, fiel a Morales, se mantiene en resistencia. Este escenario podría tener consecuencias significativas para las elecciones del 2025, donde la unidad o fragmentación del MAS será determinante.
El futuro político de Evo Morales, aunque incierto, sigue siendo un factor clave en la dinámica política de Bolivia. Sus declaraciones reafirman que, a pesar de los obstáculos legales y partidarios, su influencia y ambición por regresar al poder permanecen intactas.