Internacional

Así se están llevando adelante la deportaciones masivas en EE.UU.

Las deportaciones masivas en Estados Unidos han marcado el inicio de la administración de Donald Trump. Durante su primera semana como presidente, su gobierno implementó operativos de redadas a gran escala que han afectado a miles de inmigrantes indocumentados. Estos operativos han generado alarma entre las comunidades migrantes, especialmente en las ciudades santuario, que históricamente han brindado protección a los indocumentados.

La Casa Blanca anunció oficialmente el inicio de las expulsiones mediante una fotografía que mostraba a inmigrantes con manos y pies esposados subiendo a aviones militares. Trump autorizó la realización de redadas incluso en hospitales, iglesias y colegios, lo que ha generado una fuerte reacción de activistas y gobiernos internacionales.

Las primeras ciudades donde se ejecutaron estos operativos fueron aquellas con el estatus de ciudad santuario, incluyendo estados como Illinois, Utah, California, Nueva York, Nueva Jersey, Florida, Texas, Maryland y Massachusetts. En ciudades como Boston y Nueva York, los operativos han sido especialmente intensos.

Desde la investidura de Trump, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha realizado al menos 2,681 detenciones, de las cuales casi 1,000 resultaron en deportación hacia países como Guatemala, México y Brasil. Próximamente, se esperan deportaciones a Colombia, generando tensiones diplomáticas.

Las expulsiones inmediatas afectan a cualquier persona que haya ingresado a Estados Unidos sin pasar por un control migratorio, es decir, que cruzó la frontera de forma ilegal. Además, se están deportando a aquellos que hayan cometido delitos relacionados con la seguridad pública, incluidos delitos menores.

Si una persona no califica para la expulsión directa, tiene derecho a un abogado y debe permanecer en centros de detención hasta que su caso sea resuelto. En algunos casos, los detenidos pueden apelar para pagar una fianza o salir del país voluntariamente, pero deben cumplir estrictos criterios para acceder a estas opciones.

El gobierno de Colombia fue el primero en rechazar las deportaciones, negándose a recibir a los inmigrantes si no se garantizaban condiciones dignas. Como respuesta, Trump amenazó con imponer aranceles del 25% a las importaciones colombianas. Finalmente, el presidente Gustavo Petro se retractó y aceptó las deportaciones bajo ciertos acuerdos.

Por su parte, el gobierno de Brasil también expresó su descontento por el estado en el que llegaban sus ciudadanos tras ser deportados.

Actualmente, 11 millones de personas residen en Estados Unidos de forma irregular. De este grupo, el 77% ha permanecido en el país por al menos cinco años, mientras que el 4% tiene antecedentes criminales. Hasta el momento, el récord de deportaciones lo mantiene la administración de Barack Obama, con 3 millones de expulsiones. Sin embargo, Trump ha manifestado su intención de superar esta cifra.

Las redadas y deportaciones masivas continúan generando debate y tensión en el panorama político y social de Estados Unidos, mientras millones de inmigrantes viven con el temor de ser detenidos y enviados de regreso a sus países de origen.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba