Trump llama a Zelenski dictador y negocia a solas con Putin el fin de la guerra en Ucrania

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado una nueva controversia en la arena internacional al culpar a Ucrania de haber iniciado la guerra con Rusia y al calificar al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, como un dictador. Además, Trump ha tomado la iniciativa de negociar directamente con Vladímir Putin para poner fin al conflicto, dejando fuera de las conversaciones tanto a Europa como a Ucrania.
El giro en la política estadounidense ha sido evidente en los últimos meses, y la propuesta de Trump para resolver la guerra no ha dejado indiferente a nadie. Según sus declaraciones, él podría poner fin al conflicto en pocos días, pero las condiciones que propone han generado preocupación a nivel mundial.
Trump exige el 50% de los recursos naturales de Ucrania
Uno de los puntos más polémicos de la negociación liderada por Trump es su exigencia de que Estados Unidos reciba el 50% de los ingresos generados por la extracción de minerales en Ucrania. En la propuesta presentada por el Departamento del Tesoro estadounidense, se especifica que Washington quiere asegurarse el derecho de preferencia en la compra de titanio, litio, circonio y grafito, entre otros recursos estratégicos que posee Ucrania.
Trump incluso ha puesto sobre la mesa la creación de un fondo de inversión conjunto que supervise estos recursos y los puertos ucranianos, con el fin de evitar que otras naciones se beneficien de ellos. El monto total que Estados Unidos pretende obtener de los minerales ucranianos asciende a 500.000 millones de dólares, una cifra superior al PIB de Ucrania.
La respuesta de Zelenski y la molestia en Europa
El presidente Zelenski ha rechazado la propuesta de Trump, argumentando que no existen garantías de seguridad para su país en este acuerdo. Sin embargo, cabe recordar que en septiembre del año pasado, durante una reunión en Nueva York, el propio Zelensky sugirió que Estados Unidos podría acceder a los recursos naturales de Ucrania, con la esperanza de mantener el apoyo militar de Washington.
Desde el inicio de la guerra, Estados Unidos ha destinado 175.000 millones de dólares en asistencia militar y económica a Ucrania, una cifra que ahora se ve eclipsada por los 500.000 millones que exige Trump en minerales y tierras raras.
La decisión de Trump de negociar a solas con Putin ha generado críticas y descontento en Europa, que ha quedado al margen de las conversaciones. La Unión Europea y varios líderes occidentales han manifestado su preocupación por el rumbo de las negociaciones y el impacto que esto podría tener en la soberanía de Ucrania.
Trump acusa a Ucrania de iniciar la guerra y cuestiona la democracia en Kiev
En un giro aún más polémico, Trump ha afirmado que Ucrania es responsable del conflicto, argumentando que Zelensky no llegó a un acuerdo previo con Putin para evitar la invasión. Además, el expresidente estadounidense ha pedido elecciones en Ucrania, acusando a Zelensky de perpetuarse en el poder y llamándolo dictador por no haber convocado comicios en 2024, a pesar del contexto bélico.
Por su parte, el gobierno de Kiev ha respondido que Trump ha sido víctima de desinformación rusa y ha reafirmado su postura de que las elecciones solo pueden llevarse a cabo cuando la situación de seguridad en el país lo permita.
Mientras las negociaciones entre Trump y Putin avanzan sin la participación de Ucrania ni de Europa, la incertidumbre sobre el futuro del conflicto se intensifica. La posibilidad de que Estados Unidos busque obtener control económico sobre Ucrania a cambio de un alto el fuego plantea interrogantes sobre el verdadero propósito de estas conversaciones.
El desenlace de esta historia aún está por escribirse, pero lo que es seguro es que la postura de Trump frente a la guerra en Ucrania marca un antes y un después en la política exterior de Estados Unidos.