Dinamarca y Copenhague el país más feliz del mundo
El encanto de Copenhaguen la ciudad más feliz del mundo, recientemente, Dinamarca fue declarada el país más feliz del mundo, y su capital, Copenhague, es un fiel reflejo de ello. Conocida por su enfoque en la sostenibilidad, calidad de vida y un equilibrio social envidiable, esta ciudad nórdica nos muestra un estilo de vida que inspira.
En Copenhague, el 50% de la población utiliza la bicicleta como su principal medio de transporte. La ciudad está diseñada con amplias vías exclusivas para ciclistas e incluso cuenta con autopistas dedicadas a este vehículo ecológico. Este enfoque no solo reduce el impacto ambiental, sino que también mejora la salud y el bienestar de sus habitantes.
Aunque es la octava ciudad más cara del mundo, los beneficios sociales equilibran los gastos. En Dinamarca, los impuestos pueden alcanzar hasta un 40%, lo que se traduce en servicios de salud y educación gratuitos. Los jóvenes mayores de 18 años que continúan sus estudios reciben un apoyo mensual de hasta 800 euros. Además, el salario medio de 6,000 euros asegura una estabilidad económica notable.
Dinamarca es un líder mundial en energías alternativas, aprovechando fuentes como la eólica, solar y geotérmica. En Copenhague, muchas zonas cuentan con restricciones para autos que no sean ecoamigables, fomentando el uso de vehículos eléctricos. Este compromiso con el medio ambiente se extiende a la alimentación, ya que el 80% de la población consume productos orgánicos regularmente.
Durante el invierno, el sol sale alrededor de las 9:00 a.m. y se oculta antes de las 4:00 p.m., con temperaturas que pueden descender hasta -1 °C en febrero. En verano, el clima es templado, con máximas que no superan los 22 °C. Esta ciudad también es famosa por sus hábitos alimenticios saludables, donde las verduras y los productos frescos son esenciales incluso en el desayuno.
Copenhague combina su historia con un enfoque moderno hacia el desarrollo y la sostenibilidad. Este destino es un ejemplo para el mundo, mostrando cómo un país puede alcanzar un balance entre el progreso económico, la protección del medio ambiente y la felicidad de su gente. ¡Sin duda, una ciudad que vale la pena visitar!
