Nacional

Se cumplen cuatro años desde que Jeanine Áñez fue encarcelada

Este 13 de marzo de 2025 se conmemoran cuatro años desde que la expresidenta Jeanine Áñez fue detenida en la ciudad de Trinidad, tras ser acusada de varios delitos relacionados con los hechos que marcaron la crisis política en Bolivia en 2019. En una jornada que cambió por completo la historia política del país, Áñez fue arrestada en medio de un juicio ordinario, en lugar de un juicio de responsabilidades, como es habitual en el caso de los expresidentes.

La situación que desató su encarcelamiento tiene raíces en la controversial renuncia de Evo Morales, quien se vio forzado a dejar la presidencia tras un fraude electoral que desató una serie de protestas en todo el país, que incluyeron un paro nacional de 21 días. Este evento puso a Jeanine Áñez, quien en ese entonces ocupaba el cargo de segunda vicepresidenta de la Cámara de Senadores, como la sucesora legítima para asumir la presidencia de manera interina. El 12 de noviembre de 2019, Áñez juró como presidenta, mientras el país se encontraba en medio de una crisis política sin precedentes.

Sin embargo, las tensiones no tardaron en escalar. El gobierno de Luis Arce, quien asumió la presidencia en 2020 tras las elecciones, decidió llevar a Áñez a juicio ordinario y no a un juicio de responsabilidades, como lo estipula la ley para los expresidentes. De acuerdo con el exministro de Justicia Iván Lima, este proceso fue una decisión tomada a raíz de la presión política del entorno de Evo Morales, lo que se considera un «capricho» que buscaba evitar el juicio de responsabilidades, ya que el Movimiento al Socialismo (MAS) no tenía la mayoría necesaria en la Asamblea Legislativa para aprobarlo.

La acusación principal contra Áñez es su implicación en un supuesto «golpe de estado» ocurrido en noviembre de 2019, tras la renuncia de Morales. Se le acusa de haber participado en la sedición, conspiración y terrorismo con la intención de desestabilizar el orden constitucional del país. No obstante, varios expertos en derecho han cuestionado la legalidad de su proceso judicial, pues muchos argumentan que el encarcelamiento de Áñez no se corresponde con las normas que rigen el tratamiento a un expresidente.

Durante estos cuatro años de encarcelamiento, Áñez ha enfrentado varias dificultades. No solo se le ha negado la posibilidad de defenderse en libertad, sino que también se le ha impedido asistir al funeral de su madre y recibir la atención médica necesaria en momentos de enfermedad. Estas condiciones de detención han sido ampliamente criticadas tanto a nivel nacional como internacional.

En cuanto a su sentencia, Jeanine Áñez fue condenada a 10 años de prisión por los delitos de resoluciones contrarias a la Constitución y incumplimiento de deberes. Según la sentencia judicial, Áñez deberá permanecer en prisión hasta el año 2032, lo que ha generado una fuerte polarización en el país. Por un lado, sus seguidores consideran que su encarcelamiento es injusto y una muestra de persecución política, mientras que otros creen que su accionar como presidenta interina durante la crisis de 2019 fue ilegal.

Este aniversario de su encarcelamiento reaviva el debate sobre la justicia y los derechos humanos en Bolivia, además de cuestionar la imparcialidad de los procesos judiciales que se han llevado a cabo bajo el actual gobierno de Luis Arce. La situación de Jeanine Áñez sigue siendo un tema de controversia política y jurídica, que sigue afectando la relación entre los distintos actores políticos del país.

En conclusión, la detención de Áñez y el proceso judicial que enfrenta continúan siendo uno de los temas más discutidos en la política boliviana. La situación deja al descubierto las tensiones y divisiones que aún persisten desde la crisis política de 2019 y plantea interrogantes sobre el futuro de la democracia en Bolivia.Jeanine Áñez

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