Internacional

Nuevos testimonios revelan abusos y fiestas salvajes en el caso P Diddy

Los escándalos alrededor de P Diddy no dejan de crecer. Esta semana, nuevos testimonios sacudieron el juicio contra el famoso productor musical, y lo que antes parecían solo rumores, ahora se sostienen con declaraciones crudas, videos y pruebas directas. El caso, que involucra a celebridades, fiestas extremas y presuntos delitos graves, sigue tomando un tono más oscuro.

Todo comenzó cuando Sean “Diddy” Combs, de 55 años, fue arrestado en septiembre tras ser acusado de conspiración para tráfico de personas en eventos privados conocidos como freaks o fiestas salvajes. Según la fiscalía, en estos encuentros ocurrían abusos sistemáticos bajo una fachada de glamour y exclusividad hollywoodense.

Este lunes arrancó formalmente el juicio, y los primeros testigos ya impactaron con sus relatos. Entre ellos estuvo Cassie Ventura, exnovia del productor, quien contó que conoció a Diddy cuando tenía apenas 19 años. Según su testimonio, fue víctima de constantes agresiones físicas y psicológicas, incluso después de haber terminado la relación.

Uno de los momentos más perturbadores fue cuando Cassie relató cómo Diddy la obligó a participar en actos humillantes, como ser orillada a sufrir una asfixia provocada por un trabajador sexual contratado por él. Este trabajador también testificó, respaldando la versión de Ventura, lo que le da aún más peso a la acusación.

Pero eso no es todo. Se hizo público un video de seguridad de un hotel en California, filmado en 2016, donde se ve claramente a Diddy agrediendo físicamente a Ventura en un pasillo. El guardia de seguridad del lugar también declaró en el juicio, revelando que el productor intentó sobornarlo con un fajo de billetes para ocultar la grabación.

Otro testimonio clave fue el de una exnovia que prefirió mantenerse en el anonimato. Según ella, Diddy prometía pasar tiempo con ella en sus fiestas, pero la realidad era otra: la forzaba a consumir drogas y la mantenía despierta por días, al igual que a otras jóvenes modelos.

Lo más alarmante es que varios denunciantes coinciden en que, además de los abusos, existía una red organizada para reclutar menores de edad y artistas emergentes, quienes eran drogados sin su consentimiento para luego ser grabados en situaciones sexuales no consensuadas. Estas grabaciones, según las víctimas, eran utilizadas para chantajearlas.

La defensa de Diddy sostiene que todo fue consensuado entre adultos. Sin embargo, los videos de las fiestas, que pronto serán analizados por el jurado, podrían ser clave para esclarecer los hechos.

Mientras tanto, el juicio continúa y la atención pública se mantiene en vilo. Lo que parecía una historia más del mundo del espectáculo ha evolucionado en un caso de potencial red criminal con múltiples víctimas.

¿Hasta dónde llegarán las revelaciones del caso P Diddy? Todo parece indicar que esto apenas comienza.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba