Monocultivos y su Impacto en los Incendios Forestales en Bolivia
Un Análisis de la Fundación Tierra
Los monocultivos han sido señalados como los principales responsables de los devastadores incendios forestales en Bolivia, según una investigación reciente de la Fundación Tierra. Estos incendios, que se han intensificado en las últimas semanas, están afectando gravemente las reservas forestales y tierras fiscales del país.
El investigador de la Fundación Tierra, Gonzalo Colque, junto con Roger Carvajal, investigador de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), han expuesto que los incendios se concentran principalmente en áreas de reservas como Guarayos, Bajo Paraguá, y El Choré, así como en tierras fiscales con asentamientos de interculturales en San Ignacio, San Rafael y Monteverde.
Estos territorios tienen algo en común: han sido desmontados para monocultivos a gran escala, con incendios no autorizados como parte del proceso. Según Carvajal, después de quemar estas áreas, las tierras son traficadas y vendidas a interesados para su explotación agrícola. Esto se traduce en la expansión de monocultivos como la soya y otras oleaginosas, así como la cría de ganado.
Desde el inicio de estos incendios hace tres meses, ya se han consumido 4 millones de hectáreas. Esta cifra alarmante ha sido facilitada por al menos 10 leyes que promueven la expansión agrícola y permiten que el uso del fuego se salga de control, especialmente en un contexto de sequía exacerbada por el cambio climático.
En 2023, Bolivia se posicionó como el tercer país con mayor pérdida forestal a nivel mundial, después de Brasil y el Congo, según un informe de Global Forest Watch. A medida que el fuego continúa, el número de hectáreas quemadas sigue aumentando, lo que pone en riesgo no solo la biodiversidad, sino también la salud pública y el futuro de las reservas naturales del país.
Esta situación plantea una urgente necesidad de regulación efectiva y de la implementación de políticas ambientales que frenen la expansión descontrolada de los monocultivos, y protejan las tierras forestales de Bolivia, esenciales para el equilibrio ecológico y el bienestar de sus habitantes.