17 Medidas Económicas en Debate ante la Crisis del Dólar

En un contexto de inestabilidad económica y crisis del dólar, el gobierno boliviano y los empresarios han acordado un total de 17 medidas para intentar estabilizar la economía del país. Este conjunto de acciones, que ha sido apodado por algunos economistas como los «17 saludos a la bandera», ha generado un intenso debate entre los distintos actores económicos.

El encuentro, que se realizó el pasado viernes, no contó con la participación de Cainco (la Cámara Nacional de Comercio de Santa Cruz), que decidió abstenerse de asistir debido a la sensación de no ser escuchados. Entre los acuerdos más destacados, se incluye el reconocimiento de la importancia del financiamiento externo para introducir divisas en la economía nacional. Sin embargo, algunos economistas, como Antonio Saravia, consideran que estas medidas pueden agravar el problema, aumentando la deuda del país sin ofrecer soluciones efectivas a la crisis.

En particular, Gonzalo Chávez ha expresado su escepticismo sobre las propuestas, recordando que ya se han aprobado créditos por 4,000 millones de dólares y la venta de 21 toneladas de oro, lo que no ha logrado resolver la situación económica. Los economistas sugieren que la solución podría residir en obtener financiamiento externo a través de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o en buscar apoyo de países aliados.

Una de las propuestas en discusión es atender la demanda de dólares a través del sistema financiero, pero esto está condicionado a la aprobación de créditos adicionales, lo que podría resultar en más deuda sin una reducción en el gasto público. Gabriel Espinoza, economista y exdirector del Banco Central de Bolivia, ha indicado que ahora el sector privado deberá buscar créditos si desea que el Banco Central cumpla con su rol de proveer divisas al sistema financiero.

Adicionalmente, se han ratificado medidas previas como la lucha contra el contrabando, la importación directa de combustible, y la industrialización. También se creará una agencia de promoción de inversiones y exportaciones, y se implementará un programa de financiamiento a exportadores por 2 millones de bolivianos.

A pesar de estas propuestas, críticos como Saravia argumentan que se trata de más reuniones y menos soluciones concretas, y que la falta de un enfoque claro en la reducción de deuda y responsabilidad fiscal es una preocupación constante. Se espera que en un próximo diálogo, previsto para septiembre, se puedan obtener resultados más claros y efectivos para enfrentar la crisis económica que afecta a Bolivia.